sábado, 1 de septiembre de 2012

UTMB 2012 - Segundo Día


Si ayer comenzaba la entrada con la ilusión y emoción de tener a mi amigo Vicent Ahís en la salida del UTMB 2012, hoy y desde esta mañana tengo que lamentar su abandono.
Cuando en la actualización de la web que hace el seguimiento de los corredores, dentro de la ficha del dorsal 3865, he visto la anotación c’est arrêté he sentido una puñalada “trapera” pero a buen seguro nada comparable con lo que habrá sentido él. Una vez más la meteorología ha podido con la ilusión, con la dedicación, esfuerzo y horas de entrenamiento que llevaba en su mochila.
Nadie como los que hemos tenido el placer de finalizar la carrera (él incluido) puede sentir el vacío que puede suponer no acabarla.
No se trata de un ultra-trail. Estoy hablando del Ultra-Trail.
A pesar de los pesares y lamentaciones, sin duda la grandeza de esta carrera está en la dificultad que ofrece la propia montaña a la hora de afrontarla.

En un intento, por parte de la organización, de poder llevarla a cabo salvando las previsiones meteorológicas se ha reducido su distancia hasta los 100 km, su altitud hasta los 5.800 m y el recorrido por los tres estados en tan sólo en un recorrido por tierras francesas. Aún así, es la naturaleza quien dicta sus propias reglas y ante ello y los imprevistos poco o nada podemos hacer.